26/10/10
13/10/10
...
Con los dientes el rojo,
polvo se vuelve
y uno está ahí lamiendose los dedos
al punto de medio convertirse en pulpo
limando al ente de cuernos
con el serrucho ideal
que hace del azar las coincidencias
los hirientes dientes que te desprenden
ensangrentados, coagulados oxidados..
No es que el dolor fuera menos fuerte
sino que uno adquiere fortaleza
y el umbral se sabe de antemano como destino
es que en realidad muy en el fondo
deseamos la mentira como destino
con la esperanza de que todo sea de otra manera
la belleza y perfección mutilan
la realidad con dicha mentira
es lo que hiere y es repugnantemente sublime
intentar dejar de ser quien se es
cortando en carne viva lo que sabes va a crecer
Maldita seas hermosura!!
maldita entonces te nombro
No por ogullo, no por agonía. No.
Es el encanto un súbito mounstruo
con tentáculos de pulpo que te hace delirar
y devela lo horroroso
..eso que eres tu.. sin pedazos de carne
ensangrentado, sin pudor, padeciendo delirio
del encanto que se sabe infortuito al destino
puro vómito rosado y quizá eso decrecerá
quien sabe..
más uno se rasca la garganta hasta las entrañas
en busca de sacar el corazón y se da cuenta
que lo ha perdido y que sólo hay palabras en su lugar
de nada le sirven al honor..
de eso no se sabe lo que fue mutilado
y se restablece, se afirma y se vuelve rojo
entonces me digo:
el diablo no puede tener fé
porque él tiene cuernos
Le son inherentes
y aunque haya intención de no tenerlos
el vómito rosado le delatará su destino:
El romanticismo no es un principio
es una enfermedad que te lleva al fin
Nemmesis Satory Anne Zednánreh
[quien tiene la garganta herida]
y te paras de hombros deseando no romperte el cuello
sosteniendo la mirada donde se posan los pies
Es ahí, de lo mas sucio y repulsivo
de donde es jalado el fervoroso corazón
la insipiencia de lo mas delicioso
aquello que parece ser sublime
es siempre inherente a lo mas repugnatne
Nemmesis Satory Anne Zednánreh
[quien ahora sabe que lo romántico es lo ultimo y no un principio]
4/10/10
Melancolía - Charles Bukowski
La historia de la melancolía
nos incluye a todos.
me retuerzo entre las sábanas sucias
...mientras fijo mi mirada
en las paredes azules y nada.
me he acostumbrado tanto a la melancolía
que la saludo como a una vieja amiga.
ahora tendré 15 minutos de aflicción
por la pelirroja que se fue,
se lo diré a los dioses.
me siento realmente mal
realmente triste
entonces me levanto
PURIFICADO
aunque no haya resuelto
nada
[...]
hay algo mal en mí
además de la
melancolía
1/10/10
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